Croquetas de Bacalao

Hoy cocinaremos unas Croquetas de Bacalao. Pese a ser un alimento originario de Francia, las croquetas se han convertido en todo un clásico de la gastronomía española, ya sea para servirlas como acompañamiento, plato principal o aperitivo, sobre todo en estas fechas en las que la Semana Santa se acerca peligrosamente.

Como bien sabéis, en casa nos encantan las croquetas, siempre que vamos a cualquier bar las pedimos y a mi, concretamente, las de bacalao son de las que más me gustan, junto con las de boletus, algunas veces también le digo a mi hermana de comprar croquetas online, es más rápido, jajajaja.

Os voy a dejar los ingredientes para preparar unas 8 o 10 croquetas, si queréis más, solamente debes variarla al gusto.

El tiempo de preparación ronda la media horita, no es muy complicado.

Existen diversas variantes de croquetas dependiendo de sus ingredientes, ya que las podemos preparar de carne, pescados, verduras, queso, etc. En esta ocasión las hemos preparado de bacalao como os he dicho con anterioridad, un pescado blanco que se caracteriza por su escaso contenido graso.

¿Que llevan estas croquetas?

INGREDIENTES

• 400 gramos de bacalao desalado desmigado
  
• 2 cebollas
• 5 cucharadas soperas de harina
• 1/2 litro de leche
• nuez moscada
• Aceite de oliva virgen extra
• sal
• perejil picadito
• pan rallado
• huevo

Y ahora vamos con la receta propiamente dicha

En primer lugar, picaremos finamente las cebollas y las pondremos a freír en una cazuela con un poquito de aceite. Cuando estén doraditas, añadiremos el bacalao desalado y muy bien picado, o si compramos el bacalao desmigado, adelantamos.

Rehogaremos unos minutos el bacalao y posteriormente añadiremos una pizca de sal, pimienta molida, un poquito de nuez moscada y una cucharada de perejil picado. Rehogaremos todo junto unos minutos.

A continuación, añadiremos la harina y mareamos poco a poco. Incorporaremos la leche poco a poco y dejaremos cocer a fuego lento removiendo continuamente hasta que la masa nos quede espesa.

Seguidamente, colocaremos la masa en una fuente, la taparemos y dejaremos que se enfríe bien para poder trabajar la masa.

Una vez que la masa este fría, daremos forma a las croquetas, las pasaremos por pan rallado, huevo batido y otra vez por pan rallado.

Para finalizar, las freiremos en abundante aceite caliente, aumentando la temperatura al poco de ponerlas a freír, para evitar que no se nos abran, tener cuidado de no dorarlas mucho por que aparece la acrilamida.

Una vez fritas, las escurriremos bien sobre un papel de cocina absorbente y las serviremos directamente.