Ajoblanco de la abuela, la receta tradicional

Hoy prepararemos un plato muy típico de la cocina andaluza, se trata del ajoblanco de la abuela, una especie de sopa fría que entre sus ingredientes cuenta con algunos de los alimentos más representativos de la dieta mediterránea, como el ajo, la almendra o el aceite de oliva.

La almendra (aquí sus beneficios) es uno de los frutos secos más apreciados en la cocina mediterránea, es rica en calcio, proteínas, fibra y vitaminas.

Por su parte, el pan nos va a aportar una buena fuente de hidratos de carbono y el aceite de oliva virgen extra es un alimento con alto contenido en sustancias antioxidantes y vitaminas, especialmente la vitamina E, lo que me recuerda esta receta de pan de romero y nueces.

La receta de ajoblanco almeriense y la receta de ajoblanco malagueño son casi iguales, hay una pequeña guerra de cual es mejor, por eso te dejo la esta receta.

Ingredientes de esta receta tradicional

• 200 gramos de almendras crudas
• 100 gramos de pan migado
• 2 dientes de ajos
• 100 ml de Aceite de oliva virgen
• 2 cucharadas de vinagre de jerez
• sal
• 1 litro de agua fría

La receta del ajoblanco

En primer lugar, pondremos a remojar el pan en un bol con agua. Cuando lo tengamos bien remojado, lo pondremos en el vaso de la batidora junto con las almendras, los dientes de ajos pelados, el aceite de oliva, el vinagre y la sal.

Seguidamente, batiremos todo muy bien hasta obtener una crema muy fina.

A continuación, añadiremos el agua muy fría dejando la textura a nuestro gusto – no debe ser muy espeso -.

Para finalizar, rectificaremos de sal y serviremos muy frío.

Podemos acompañar este plato con unas uvas blancas peladas, unos higos cortados en trozos o melón, le darán un toque realmente espectacular.