Bar Deporte en Albacete

Hoy os dejo una crítica de otro Bar emblemático de Albacete, es el Bar Deporte por supuesto.

Posiblemente uno de los bares con más solera de nuestra provincia, porque tal y como se lee en su letrero está sirviendo sus viandas desde 1960, si, si, casi 60 años al pie del cañón y no sin sobresaltos.

Como sabréis a finales de 2016, el 7 de Noviembre para ser exactos, se vieron obligados a cerrar porque el viejo local situado en la calle Franklin Albricias iba a ser derruido para seguir con las reformas de la vieja circunvalación de Albacete.

Fueron momentos duros para ellos, aunque desde un principio se vislumbraban los planes que llevaban.

Esto es lo que decían en su página de Facebook.

«Esto no es un punto y final, es un punto y aparte. Son momentos duros los que nos va a tocar vivir, pero nos levantaremos con más fuerza todavía. No quiero despedir esta carta con un Adiós….. Nos despedimos con un hasta luego!!!»

El resurgir del Bar Deporte

Esos párrafos de una carta más extensa son claves para lo que más tarde ocurriría.

Y es que el 18 de Diciembre del 2018, en la Calle Sancho Panza, 8, algo más de 2 años después de su cierre volvieron a abrir sus puertas, como es lógico en un nuevo local, hecho a su gusto, muy amplio y diáfano y con una terraza peatonalizada que hará las delicias de los muchos de vosotros que no sabéis donde ir con vuestros pequeños.

El teléfono para reservas es el 967 04 08 30.

El nuevo recinto del Bar Deporte es bastante amplio, con pocas columnas, con el espacio bien aprovechado y decorado en blanco y negro, mesas de madera con pies metálicos al igual que las sillas y manteles de papel.

Al Bar deporte antiguo no fuimos muchas veces la verdad, un par de ellas como mucho, pero atisbo que a este nuevo local si iremos más a menudo porque nos gustó bastante.

Ya teníamos ganas de ir porque mi cuñado va bastante, le pilla cerca de casa y le gusto mucho, siempre estaba diciendo que teníamos que ir, que todo estaba bueno, pues para allá que nos fuimos.

Lo primero, nos sentamos, como no podía ser de otra manera en la terraza, como es peatonal los nenes estuvieron de lujo.

En muy poco tiempo se llenó, menos mal que llamé antes para reservar.

Que comer en el Bar Nuevo Deporte

La carta, la de siempre, variedad, buenos precios y medias raciones para los que nos gusta picotear de varias cosas.

Lo primero que pedimos fue una media ración de rabo frito (3 euros), os adelanto que todos los platos que pedimos fueron los típicos.

Para ser medias raciones los platos tienen buenos tamaños.

Poco que decir del rabo, freidora y poco más, a los nenes les encanta.

Después de este, otro de los platos que más le van a nuestros pequeños, los chopitos rebozados (3 euros), otra media ración considerable.

Ahora le tocaba a otro de nuestros clásicos que no pueden fallar en casi ningún sitio, los croquetones (1 euro).

De tamaños considerable y bastante contundente en cuanto a su consistencia, pedimos 3.

También quisimos probar en este Bar Deporte , por cambiar un poco de tercio una brocheta de bacon y gambas (2,50 euros).

Poco o nada que decir, un filete de bacon algo más gordo de lo normal y cortado en trozos, con unas minúsculas gambas entre medias y una salsa muy parecida a la burguer (estaba buena).

De lo más flojito de la comida.

Por la misma razón de antes y probar otras cosas pedimos un crepe de espinacas, bacon, champiñón, pasas y piñones (3 euros).

En general no estaba malo, algo soso, no se si será el que tienen en muchos sitios que ya viene congelado o será casero.

También y para seguir con platos típicos de nuestra cultura gastronómica local elegimos un pincho moruno (1,80 euros), correcto y rico, sin más.

No contentos con esto aun queríamos algo más, «por qué no unos canapés» nos dijimos.

Pues un canapé de salmón (3,50 euros), pan de pueblo, con tomate y picadillo, todo como dios manda, estupendo.

Y también un mancheguito ( 3 euros) por supuesto.

También con todos los «extras». Ñam, Ñam, que rico!!

Pues por si no era suficiente, otro cliente que estaba al lado de nosotros sentado nos comentó que había una tarta que estaba muy buena, era la tarta de donuts (2,50 euros)

No estaba muy buena, era un espectáculo para los sentidos, se notaba a la perfección el sabor del donuts, pero para nada empalagaba, sin duda de lo mejor de la comida, menos mal que la pedimos porque no solemos pedir postres la verdad.

Además, nos quedamos con las ganas de probar las otras que tiene, se atisba otra visita segura.

Terminando de comer en esta tapería

Como habréis pensado, con hambre precisamente no nos quedamos, os puedo decir que fue demasiado, incluso comiendo tres, pero bueno, nos pudo el ansia, para variar…

Toda esta cantidad de comida, junto con 4 bebidas nos costó 32,40 euros, un precio muy asequible y muy pero que muy bien comidos, este Bar Deporte me rece la pena sin duda y si no habéis ido, ya estáis tardando, no os arrepentiréis, eso seguro.

Si queréis leer alguna critica más para terminar de elegir bar os dejo todas estas.